Sevilla con su sabor especial




La Calle de las Escobas puede ser un lugar ideal para tomar algo antes de dirigirse al Hotel Meliá Sevilla. El hambriento viajero deja a la izquierda el Parque de María Luisa soñando con una gran cerveza y un poquito de “adobo”. Al comienzo de la calle hay una terraza correspondiente a un restaurante llamado Las Escobas. En un letrero luminoso se puede leer que por aquel lugar pasaron varios escritores ilustres allá por 1.890. Después de llamar varias veces al camarero y escudriñar otras tantas la carta de tapas se dispone a dar cuenta de la cerveza, el adobo y los boquerones fritos. Enfrente de la calle una chica joven y sucia toca la flauta. Mal. A su lado un pobre pide monedas. Como nadie se acerca a la pequeña gorra recaudadora el pobre se dispone a pasarla entre las mesas de la terraza. Sin éxito. El viajero cae en la cuenta del origen del dicho: vivir de gorra. El pobre huele muy mal y está muy sucio. La flautista está igual de sucia que el pobre y no huele mal porque está más lejos, pero como se acerque a pedir por las mesas olerá muy mal. El viajero está prácticamente seguro. La flauta esta sucia y el sonido es parecido al que produciría un bebé al que le hubieran regalado una flauta nueva. En las orillas de la Calle de las Escobas hay varias hileras de naranjos en flor. Es primavera.


El viajero pidió una cerveza fría, un adobo caliente y unos boquerones fritos.


El viajero está tomando una cerveza caliente, un adobo frío y unos boquerones carbonizados.


El viajero soñaba con escuchar algo de flamenco de fondo mientras respiraba el aroma del azahar. Por la Calle de las Escobas se pasea la Flautista de Hamelin, Los naranjos no huelen a nada y al fondo de la calle resuena un martillo neumático...


La temperatura es muy agradable y es preferible pasear a tomar un taxi. Despacio emprende el recorrido hacia el Hotel, pasando la vista por las torres de la Catedral. Varios pobres le abordan por el camino pidiéndole algunas monedas. Llega a la habitación del Hotel y lo primero que hace es encender la televisión. No es que al viajero le importe mucho lo que ponen en Canal Sur o en cualquier otro canal porque entre otras cosas no le presta ninguna atención. El técnico ya desde hace algún tiempo, necesita tener constantemente una fuente de sonido activada, como la radio, la televisión etc. Al técnico le parece a menudo que el silencio completo es síntoma de que algo no funciona. El técnico necesita percibir una fuente de audio aunque sea de fondo para, inconscientemente, estar tranquilo. Cuando esa fuente de sonido se corta por cualquier motivo, automáticamente el técnico se desestabiliza creándole inquietud.


Son las 24:h y el viajero se dispone a descansar con su leve sonido de fondo. Mañana será otro día...

Ruido en el mar



  

Es una noche oscura de otoño y fresca. El viajero se siente flotar en aquella inmensidad. Una especie de avioneta o hidroplano parece acercarse lentamente hacia el lugar donde se aferra a algo parecido a un flotador alargado de color brillante. El sonido que produce el avión no es el de una hélice ni siquiera el que produciría cualquier motor. Es un ruido especial que el técnico intenta localizar en algún lugar del océano. No se escucha sin embargo el ruido del mar. El ruido de las olas encrespadas. Pasa el tiempo muy despacio. . .
En el preciso momento de abrir los ojos el técnico recorre toda la habitación con la mirada pero sin mover un solo músculo.
Si, es martes, son las cinco de la mañana y hay una reunión en el Hotel Eurobodrio y otra en el Villamanía. Al dar un par de vueltas en la cama, para intentar dormir una hora más, el técnico se enreda entre las sábanas. Es inútil, después de la noche en el mar no hay forma de conciliar el sueño. Se levanta despacio pues tiene mucho tiempo. Se ducha despacio y despacio va preparando una tostada de mantequilla y mermelada amarga a la vez que calienta el café en el microondas. Tiene mucho tiempo todavía y se lo toma con mucha tranquilidad. Piensa que es buena ocasión para buscar un buen lugar para aparcar a las horas a las que es prácticamente imposible hacerlo. Como siempre que no tiene prisa consigue aparcar en el mejor sitio de toda la calle y piensa que lo mejor es escuchar la radio en el coche mientras se hace la hora de entrar al hotel.
Al cabo de media hora piensa que podía ir subiendo, localizar al maître para abrir el salón, probar todo con calma etc.
Cuando llega al salón la puerta de acceso esta abierta y la mesa del control completamente cambiada de lugar. Con no poca extrañeza el técnico comienza a realizar las tareas habituales de comprobación y chequeo del equipo. Una vez que termina de conectar los aparatos se dispone a probar los micros. Enciende uno de ellos y lejos de oírse bien, produce un ruido insoportable. Prueba otro y... lo mismo. Convencido de que hay un problema y no está en los micros se dirige a la mesa de control para comprobar los micros inalámbricos. Conecta, habla y... el mismo ruido entrecortado. Comienza a preocuparse. Las consolas de los intérpretes tampoco funcionan bien. La columna auto amplificada tampoco funciona. La fuente de alimentación no responde...
El tiempo va pasando mientras el técnico decide parar un momento, relajarse, al fin y al cabo todavía tiene tiempo, y comprobar detenidamente aparato por aparato. Comienza por el mixer y al intentar levantarlo de la mesa para mirarlo por debajo nota sorprendido como si pesara más de la cuenta. Lo inclina hacia un lado y comienza a salir agua de una forma loca. El técnico no se lo puede creer. Rápidamente apaga todo el equipo, desconecta y procede a comprobar la fuente de alimentación... agua, agua, más agua.
El Hotel Eurobodrio debe tener alrededor de 17 o18 pisos.
El Hotel Eurobodrio debe tener alrededor de 18 o 20 salones.
El Hotel Eurobodrio debe tener alrededor de 400.000 metros cuadrados de superficie de salones.
El Hotel Eurobodrio lo ha comprado la cadena NH.
Y ha hecho obras de remodelación.
La mesa de control del técnico ocupa alrededor de 1 metro cuadrado en el interior del salón Atenas (antes Hermitage - A).
En el Hotel Eurobodrio hay una gotera, solo una gotera que ha estado descargando exactamente encima de la mesa donde el técnico tenía su equipo montado. Existían alrededor de diez millones de posibilidades distintas de que la gotera se aliviara en cualquier otro lugar pero no, eligió el metro cuadrado de la mesa del control.
El tiempo no se detiene, desgraciadamente, y el técnico no deja de mirar el reloj mientras armado con un gran secador de pelo que ha desmontado de una de las habitaciones del hotel, intenta secar las tripas de los aparatos afectados.
El cliente aparece por la sala unos minutos antes del comienzo de la reunión, pasa al lado del técnico y sigue de largo como si la cosa no fuera con él. La maniobra de secado finaliza coincidiendo con el comienzo de la reunión. El técnico se pasa la mañana cruzando los dedos y esto parece que da resultado. Al finalizar la conferencia el cliente se dirige directamente al técnico felicitándole por el éxito de la reunión e invitándole a tomar un aperitivo con los organizadores. El técnico agradece el gesto pues después del estado de nervios podría acabar con dos botellas de Martini Seco en pocos minutos. Una vez alrededor del bufete el técnico piensa si este tío no se ha enterado de nada cuando se le queda mirando a los ojos y pregunta con acento argentino:
_ ¿Le puedo preguntar algo?
_ Por supuesto.
_ ¿Es que el equipo suyo para que arranque nesesita precalentarlo antes del comienzo...?
_ Por supuesto, caballero, al ser equipo de última generación...


Restauración en Granada





      El viaje a Granada transcurre sin incidencias notables, quitando los chaparrones de siempre. El viajero llega a las 20: h y no tiene ninguna prisa pues la reunión comienza al día siguiente a las 19: h. Ya en la habitación del hotel y antes de deshacer la maleta, recorrido de inspección y estudio de los diferentes mecanismos que proporcionan el confort de una habitación de hotel de 4 estrellas, a saber: localización y estudio del mando a distancia del televisor interactivo; localización y estudio del conmutador climatizador; localización y estudio de la ranura de inserción de la tarjeta/llave de conmutación de iluminación interior; examen y verificación del minibar; examen del mecanismo de hidromasaje; interpretación de las instrucciones que figuran pegadas a los azulejos del cuarto de baño; comprobación de la direccionabilidad del chorro de agua de la ducha; ajuste; horario de desayunos, almuerzos y cenas; menús; emplazamiento del lugar de reunión; elección de camisa y pantalón para la reunión; llamada a casa; llamada a la oficina; llamada al cliente, etc.
    Siempre olvida pedir la habitación más alejada del semáforo de la calle principal. El funcionamiento del aire acondicionado en la habitación de un hotel no guarda ninguna relación con la categoría del establecimiento. Es muy raro que un aire acondicionado funcione a gusto del huésped. Creo recordar que en el otoño de 1.986 el viajero estuvo en un hotel de San Sebastián donde funcionaba perfectamente el aire acondicionado. De cualquier forma no lo disfrutó pues la temperatura ambiente era bastante baja en esa época. En esta ocasión la noche está bastante calurosa y solo es posible soportarlo abriendo la ventana que da a las terrazas que hay instaladas en la calle.
Ruido.
Calor.
No se escucha la tele.

Mini-bar.
Agua sin gas.
Cigarro.
Mini-bar.
Agua sin gas.
Mini-bar.
Agua con gas.
Las 02:00h. AM.
Tele.
Ducha.
Mini-bar.
Zumo de no se qué.
Cigarro.
Ventana.
Ruido calle.
Las 07:00h. AM.
Despertador...
En fin...
No ha sido preciso madrugar para disfrutar de un buen desayuno en el bufete del Gran Hotel Meliá Granada. El viajero saca más partido de los desayunos y las siestas que de los almuerzos y las noches. Es curioso que la temperatura del agua corriente del baño no estar lo suficientemente fría para beber y tampoco esta suficientemente caliente para ducharse. No se lava los dientes después de la ducha matutina pensando en que sería mejor hacerlo después del desayuno. Al viajero le gusta desayunar: entradas, 1º plato, 2º plato, postres y café.
El viajero da una vuelta de inspección alrededor del bufete. Estudia el mecanismo de calentamiento de las tostadas y se promete a sí mismo no socarrar ninguna. ¡Cual será el motivo por el cual hay que verse obligado al arte de la adivinación para escoger un zumo de frutas! Mientras se tuesta la tostada se dirige a por los huevos revueltos. No hay huevos revueltos. El viajero solicita al camarero los huevos revueltos mientras de reojo vigila la tostada. Al cabo de un rato llegan los huevos revueltos mientras una señora alemana, rubia y grande consigue extraer del tostador una especie de costra negruzca y humeante. La ex tostada del viajero. Bordea el tostador y se dirige hacia la bandeja de las lonchas de wacon. Como era previsible las lonchas están soldadas unas a otras. No quisiera llevarse 16 lonchas a la mesa del comedor pero por más que sacude las pinzas con energía no se sueltan. No se sueltan todas porque una si se suelta y en una de las sacudidas sale lanzada por los aires para tomar tierra en el bool del yogur natural azucarado. El Viajero intenta encontrar la loncha con un tenedor pero no tiene éxito. Disimula. Prosigue. Es el momento de dirigirse a la zona de postres. Surtido variado de frutos selectos. Café con leche. El viajero procede, por fin, a dar cuenta del suculento desayuno cuando observa que a su lado derecho hay sentado un gran alemán, rubio de mofletes rojizos, cortando en filetes una hermosa loncha de wacon bañada en yogur natural azucarado. El viajero se sonríe un poco confuso.
Terminado el desayuno se dirige a tomar el ascensor que lleva a su planta cuando se percata de que un trozo de piña del postre se ha introducido en la antigua endodoncia fallida del molar inferior derecho en vista de lo cual abre la boca todo lo que puede, mirando al espejo, en busca de la tajada de piña de bote. En ese preciso instante se abren las puertas del ascensor introduciéndose la alemana grande y rubia. El viajero cierra la boca pero tarde. La alemana se queda paralizada mirando al viajero fijamente. El viajero sonríe levemente.
A continuación el viajero se plantea una excursión al Veleta o a la Alhambra. Ni a un sitio ni al otro ante el miedo a que se le haga tarde.
Pasear por Granada también es interesante.

EXCALIBADA



     El conserje de la Mutua Generali de Seguros de Barcelona se llama Jordi. Cuando el técnico se presentó en Barcelona para realizar la instalación aquel lunes de junio, el conserje estaba muy preocupado por conocer el estado de ánimo del técnico al haber perdido el Real Madrid contra el Barcelona. Don Jordi, conserje de la Mutua Generali de Seguros, no tiene ni la más remota idea de la importancia que le da el técnico a esta serie de eventos deportivos.
Una vez en el salón de actos y habiendo descargado todo el material el técnico tiene el gusto de conocer al Jefe de Mantenimiento de la Mutua Generali de Seguros.
_Bona tarda.
_Buenas, soy el técnico de traducción simultánea; Pedro Ramos.
_Esta vez les hemos ganado en Madrid.
_Si.
_Soy Jordi Punset.
_Mucho gusto.
_ ¿Donde colocamos la cabina?
_De cualquier forma el Madrid jugó muy mal...
_Muy mal. ¿Puedo colocar la cabina allí detrás?
_Bueno, hay que saber perder.
_Si.
Le contesta el técnico pensando que saber perder y tener más paciencia que el Santo Job deben ser las dos virtudes más importantes del ser humano.
Al cabo de un buen rato aparece un individuo con una coleta en el pelo, un pendiente en la oreja y en las zapatillas de deporte mas roña de la que seguramente se puede almacenar en los pies después de pasear por una cochiquera de cerdos. El técnico no sabe donde fijar su mirada; si en la coleta, en el pendiente o en la roña de los pies.
_Me llamo Jordi Molins.
El técnico se lo estaba imaginando.
_Yo no, le contesta sonriendo.
_Bueno, soy el técnico de la traducción simultánea y he terminado de montar.
_He venido por si necesitaba algo.
_Ya no, muchas gracias.
_Bueno pues entonces adeu.
_Adiós, adiós.


El técnico ha tomado mejores escalibadas que las que preparan en el Restaurante Bugatti, en el 234 de la Avinguda Diagonal pero también ha dormido en mejores habitaciones que las del Colegi Major Penyafort- Montserrat por lo que se puede deducir que en esta ocasión no va a encontrar ningún aspecto notable en su estancia en Barcelona.

Fútbol y Prótesis



        Entre unas y otras disquisiciones va pasando el tiempo y el técnico vuelve al mando de una instalación pensando en la cantidad de horas que se pasa esperando el comienzo y el final de una reunión, congreso, o conferencia magistral.
        El III Seminario Internacional sobre Implantología y Técnicas Protésicas Dentales se celebra el día 22 de Junio de 1.996, fecha que por otra parte no tendría ningún significado especial de no ser porque en ese día se disputa en Inglaterra los cuartos de final de la Euro copa Continental de Fútbol, que enfrenta a las selecciones nacionales de España y Reino Unido. El programa del Seminario sufre algunas modificaciones y como el partido comienza alas 16´30 h. todos los participantes piensan que sería más interesante presenciar el partido por televisión que asistir al III Seminario Internacional sobre Implantología y Técnicas Protésicas Dentales. El especialista francés que imparte el curso solo tiene a cuatro personas en la sala, a saber: dos intérpretes en la cabina; un técnico de simultánea en el control y una mujer aspirante al título de Protésica Dental a quien no le importa ni un carajo los cuartos de final de la Euro copa Continental de Fútbol que enfrenta a las selecciones nacionales de España y Reino Unido.
        El técnico ante este panorama opta por anular la megafonía, dada la ausencia de público, y dar una cabezadita apoyando la cabeza entre las manos, técnica que por otro lado no le es en absoluto desconocida.

Fardo con escoliosis


         
        La mañana es fría y clara. No hay mucha circulación por la autovía y el técnico viaja tan a gusto como siempre que tiene que realizar una instalación lejos de Madrid. El otoño se esparce durante todo el recorrido. Apetece abrir las ventanillas y cerrar la cremallera del abrigo. Las últimas lluvias han dejado los campos empantanados.
        El técnico quedó con el Dr. Torpez en que llegaría a la una de la tarde. El técnico piensa que no interesa llegar antes de las tres y  media.
        A las tres de la tarde, después de haber tomado cuatro raciones de aceitunas y dos cervezas, el técnico considera que es buena hora para llegar al Hospital Provincial Reina Sofía e ir metiendo el material. Los nervios del Dr. Torpez y de todo su equipo no son  suficientes como para esperar al técnico a la hora prevista. Después de dos horas pululando por el Hospital Provincial Reina Sofía, comienza a montar la cámara en el quirófano, esta vez sin ni siquiera vestirse de verde. No hay pijamas en el Hospital Provincial Reina Sofía a la hora  a la que el técnico puede montar. De cualquier forma aunque hubiera pijamas seguiría sin existir las mínimas normas de esterilidad.
        Poco después de finalizar la instalación dos celadores transportan a la paciente desde la planta hasta el quirófano donde el cámara le tomará unos primeros planos para la explicación del caso...
                 Paciente tetraplégica de 18 años ingresa por escoliosis neuromuscular producida hace 15 años por mal tratamiento de una anoxia convulsiva congénita...

        Si bien es un poema situar a la jovencita sentada sobre la banqueta, no lo es menos la cara de su madre mirando alternativamente a su hijita, a los focos, al técnico... El cámara le intenta echar una mirada tranquilizadora  pero sin éxito. Termina de grabar los planos por indicación del cirujano y los celadores vuelven a montarla en su camilla, no sin esfuerzo, como si fuera un saco terrero.
        La joven de 18 años ingresada por escoliosis neuromuscular a causa de anoxia peri natal convulsiva, es verdaderamente poco más que un saco terrero.

        A la mañana siguiente, y con dos horas de retraso, todo está preparado para la intervención con la Técnica CD - 2 Horizon, de Laboratorios Osteo Ibérica. El bisturí corta lo que tiene que cortar; el cámara graba lo que tiene que grabar; el anestesista duerme a quien tiene que dormir y en la radio se escucha la música que nunca debió de sonar en una grabación en directo: "María del Monte y Sus Grandes Éxitos"
        Después de cinco horas de intervención el cirujano ya no sabe apenas ni por donde va. La enferma ha terminado con toda la anestesia que es capaz de metabolizar y por el quirófano revolotea una gran mosca verde que no deja de intentar posarse sobre el campo operatorio. En el último intento de espantar al insecto, el instrumentista ha estado muy cerca de clavar las pinzas acodadas en el ojo de su asistente mientras el cámara intenta calcular las veces que la mosca ha cruzado por delante del objetivo durante la última media hora. Si esto sigue así tendrá serios problemas para aprovechar algún plano de la última hora de grabación. Se duda entre abrir las puertas y ventanas de par en par o en cerrar todo a cal y canto. Se opta por lo primero ya que por otra parte las ventanas del pasillo han estado abiertas de par en par durante toda la operación. El cámara piensa, desde la ignorancia, si no habrá sido éste el motivo por el cual la mosca verde entró en el quirófano nº 5 del Hospital Provincial Reina Sofía de Córdoba.
        Comienzan a coser a la jovencita desde el cuello hasta el coxis y todo el personal de quirófano parece mucho más distendido y jovial. No olvidemos que la paciente todavía respira, lo cual es motivo de regocijo para todos, incluido el cámara que lentamente y con un dolor de espalda brutal va recogiendo todos y cada uno de sus pertrechos, sin olvidar el ponerse unos guantes por lo que pudiera suceder al enrollar los cables que estuvieron por los suelos. Mientras el cámara va cargando su material en el coche los doctores van reponiendo fuerzas en un restaurante cercano al Hospital. No hay ocasión para despedidas. Enfila la autopista a toda la velocidad que proporciona su vehículo y solo aminora la marcha cuando observa algún coche estacionado sospechosamente en el arcén. Transcurre el viaje como siempre, entre la fatiga y los recuerdos de la actividad realizada cuando divisa la gasolinera donde venden Aceite de Oliva Virgen Extra "EL MISMO", envasado por Cooperativa Olivarera "Virgen de la Estrella" ubicada en la calle de Juan de la Cruz, 7 de Lilla del Río provincia de Córdoba. Su Registro Sanitario es el nº 16553/Co. y es conveniente consumirlo preferentemente antes de un año. Su acidez máxima es de 0,5. º Aunque al viajero le gusta más el de 1º. Le pregunta  al encargado si tiene Aceite de Oliva Virgen Extra de 1.º. El encargado le contesta:
        __Ansí que e de un grao, lo que e e que la papela e de medio grao pero el aceite e de un grao, ¿no lo ve?
El viajero le pregunta cuanto es, el tendero mira el horizonte y al cabo de un buen rato le contesta: __Catocemil nuevecientas, ceñó__
        Ya con los diez litros de aceite en el coche prosigue su viaje intentando imitar en voz baja el acento del tendero-gasolinero.
        Son las doce de la noche cuando comienza a ver las luces de la ciudad y ya solo piensa en descargar y dar buena cuenta de una ensalada de endibias con cebolletas, ajetes, alcaparras, cebollino, sal de ajo, vinagre y Aceite de Oliva Virgen Extra de 0,5.º o de 1.º.  Después de mojar media barra de pan chapata y beber dos cervezas Mahou cinco estrellas, el viajero va entrando en un reconfortante sopor donde se entremezclan imágenes de quirófanos, sangres, pacientes, cámaras de vídeo, carreteras, tenderos, gasolineras y aceites viscosos como leches condensadas, esperando la llegada de la próxima epopeya.

La Ruleta Helada


         Después de un par de días de descanso el viajero se pone de nuevo en ruta, esta vez dirección Benidorm con escala en Huesca. Lleva todos los pertrechos de la playa; sombrilla, esterillas, flotador del pequeño, manguitos del mayor, toalla para el pequeño, toalla para el mayor, toalla para mamá, toalla para papá, cámara de vídeo, cámara de fotos, cintas de película, carrete de fotos, silla de playa, tumbona plegable, balón de goma, raquetas de playa, aletas. Tubo, gafas, dos cubos de arena, dos rastrillos, dos Palas, cuatro botes de cremas variadas, varios pañales, toallitas húmedas, chupete de recambio, termo con agua fría, termo con la comida caliente, colchón inflable, tabla de surf, gafas de sol, chancletas para el pequeño, chancletas para el mayor... y todo aquello que puede ser de utilidad ante un eventual cambio de tiempo en pleno mes de Agosto en pleno Benidorm.
        Después de rellenar el último espacio útil del coche con el resto de la familia, el viajero enfila  dirección Teruel y más tarde Alicante. Antes de entrar en Alicante se pierde y protesta. Hace mucho calor y el viajero jura en arameo. Los niños no han comido y mamá protesta. El niño pequeño protesta como está acostumbrado a protestar: llorando y gritando como un perro salvaje. Pareciera que le fuera en ello la vida. El niño mayor se cabrea de oírle al pequeño y decide que es un buen momento para competir con su hermano. El mayor llora con mucho énfasis. Parece que se emplea a fondo. Mamá les grita, papá protesta y son las ocho de la tarde con 40 grados a la sombra y sin merendar. La tensión se masca en ese vehículo que parece que en cualquier momento va a saltar por los aires esparciendo lágrimas del mayor, gritos de mamá, lágrimas del pequeño, chancletas, toallas, sombrillas...
        Sobre las once de la noche llegan a su destino y afortunadamente solo les queda descargar el coche, cargar seis veces el ascensor, bajar al coche otras seis y preparar las cenas y las camas. El viajero ya echaba de menos estas vacaciones cuando volvía del Peñón.

        Apenas había comenzado la sofocante monotonía de todos los veranos cuando la voz del presentador del telediario de las 15:30 h. les deja paralizados por unos segundos.
         __ ¿Que han dicho?
        __No lo sé, espera...
         __ ¿Son ellos?
        __ ¿No había mas expediciones en el K 2?
        __ No; españolas, no.
        __Entonces. . . ¿Son ellos?
        __ Si, son ellos.

A continuación un sudor frío acompaña el relato del locutor enumerando los pormenores del desgraciado accidente donde, parece ser que han perdido la vida tres de los seis componentes de la expedición aragonesa al K2. No saben los nombres. El bombo de la siniestra lotería comienza a girar y no parará hasta dentro de tres días cuando inesperadamente suena el teléfono __ ¡Loren... está vivo!
Extraña amalgama de sensaciones.
Emoción, incertidumbre...
¿Quienes son los otros?
__Javier Escartín, Lorenzo Baños, etc
Tristeza...
Amigos que nunca volveremos a ver.
Recuerdos que quedarán plasmados en la memoria mezclados con la alegría del momento.

        El descanso playero se ve interrumpido por el suceso y al cabo de varios días vuelve la familia al completo a su lugar de origen. Ha terminado el verano.

Malditos Bastardos