Restauración en Granada





      El viaje a Granada transcurre sin incidencias notables, quitando los chaparrones de siempre. El viajero llega a las 20: h y no tiene ninguna prisa pues la reunión comienza al día siguiente a las 19: h. Ya en la habitación del hotel y antes de deshacer la maleta, recorrido de inspección y estudio de los diferentes mecanismos que proporcionan el confort de una habitación de hotel de 4 estrellas, a saber: localización y estudio del mando a distancia del televisor interactivo; localización y estudio del conmutador climatizador; localización y estudio de la ranura de inserción de la tarjeta/llave de conmutación de iluminación interior; examen y verificación del minibar; examen del mecanismo de hidromasaje; interpretación de las instrucciones que figuran pegadas a los azulejos del cuarto de baño; comprobación de la direccionabilidad del chorro de agua de la ducha; ajuste; horario de desayunos, almuerzos y cenas; menús; emplazamiento del lugar de reunión; elección de camisa y pantalón para la reunión; llamada a casa; llamada a la oficina; llamada al cliente, etc.
    Siempre olvida pedir la habitación más alejada del semáforo de la calle principal. El funcionamiento del aire acondicionado en la habitación de un hotel no guarda ninguna relación con la categoría del establecimiento. Es muy raro que un aire acondicionado funcione a gusto del huésped. Creo recordar que en el otoño de 1.986 el viajero estuvo en un hotel de San Sebastián donde funcionaba perfectamente el aire acondicionado. De cualquier forma no lo disfrutó pues la temperatura ambiente era bastante baja en esa época. En esta ocasión la noche está bastante calurosa y solo es posible soportarlo abriendo la ventana que da a las terrazas que hay instaladas en la calle.
Ruido.
Calor.
No se escucha la tele.

Mini-bar.
Agua sin gas.
Cigarro.
Mini-bar.
Agua sin gas.
Mini-bar.
Agua con gas.
Las 02:00h. AM.
Tele.
Ducha.
Mini-bar.
Zumo de no se qué.
Cigarro.
Ventana.
Ruido calle.
Las 07:00h. AM.
Despertador...
En fin...
No ha sido preciso madrugar para disfrutar de un buen desayuno en el bufete del Gran Hotel Meliá Granada. El viajero saca más partido de los desayunos y las siestas que de los almuerzos y las noches. Es curioso que la temperatura del agua corriente del baño no estar lo suficientemente fría para beber y tampoco esta suficientemente caliente para ducharse. No se lava los dientes después de la ducha matutina pensando en que sería mejor hacerlo después del desayuno. Al viajero le gusta desayunar: entradas, 1º plato, 2º plato, postres y café.
El viajero da una vuelta de inspección alrededor del bufete. Estudia el mecanismo de calentamiento de las tostadas y se promete a sí mismo no socarrar ninguna. ¡Cual será el motivo por el cual hay que verse obligado al arte de la adivinación para escoger un zumo de frutas! Mientras se tuesta la tostada se dirige a por los huevos revueltos. No hay huevos revueltos. El viajero solicita al camarero los huevos revueltos mientras de reojo vigila la tostada. Al cabo de un rato llegan los huevos revueltos mientras una señora alemana, rubia y grande consigue extraer del tostador una especie de costra negruzca y humeante. La ex tostada del viajero. Bordea el tostador y se dirige hacia la bandeja de las lonchas de wacon. Como era previsible las lonchas están soldadas unas a otras. No quisiera llevarse 16 lonchas a la mesa del comedor pero por más que sacude las pinzas con energía no se sueltan. No se sueltan todas porque una si se suelta y en una de las sacudidas sale lanzada por los aires para tomar tierra en el bool del yogur natural azucarado. El Viajero intenta encontrar la loncha con un tenedor pero no tiene éxito. Disimula. Prosigue. Es el momento de dirigirse a la zona de postres. Surtido variado de frutos selectos. Café con leche. El viajero procede, por fin, a dar cuenta del suculento desayuno cuando observa que a su lado derecho hay sentado un gran alemán, rubio de mofletes rojizos, cortando en filetes una hermosa loncha de wacon bañada en yogur natural azucarado. El viajero se sonríe un poco confuso.
Terminado el desayuno se dirige a tomar el ascensor que lleva a su planta cuando se percata de que un trozo de piña del postre se ha introducido en la antigua endodoncia fallida del molar inferior derecho en vista de lo cual abre la boca todo lo que puede, mirando al espejo, en busca de la tajada de piña de bote. En ese preciso instante se abren las puertas del ascensor introduciéndose la alemana grande y rubia. El viajero cierra la boca pero tarde. La alemana se queda paralizada mirando al viajero fijamente. El viajero sonríe levemente.
A continuación el viajero se plantea una excursión al Veleta o a la Alhambra. Ni a un sitio ni al otro ante el miedo a que se le haga tarde.
Pasear por Granada también es interesante.

EXCALIBADA



     El conserje de la Mutua Generali de Seguros de Barcelona se llama Jordi. Cuando el técnico se presentó en Barcelona para realizar la instalación aquel lunes de junio, el conserje estaba muy preocupado por conocer el estado de ánimo del técnico al haber perdido el Real Madrid contra el Barcelona. Don Jordi, conserje de la Mutua Generali de Seguros, no tiene ni la más remota idea de la importancia que le da el técnico a esta serie de eventos deportivos.
Una vez en el salón de actos y habiendo descargado todo el material el técnico tiene el gusto de conocer al Jefe de Mantenimiento de la Mutua Generali de Seguros.
_Bona tarda.
_Buenas, soy el técnico de traducción simultánea; Pedro Ramos.
_Esta vez les hemos ganado en Madrid.
_Si.
_Soy Jordi Punset.
_Mucho gusto.
_ ¿Donde colocamos la cabina?
_De cualquier forma el Madrid jugó muy mal...
_Muy mal. ¿Puedo colocar la cabina allí detrás?
_Bueno, hay que saber perder.
_Si.
Le contesta el técnico pensando que saber perder y tener más paciencia que el Santo Job deben ser las dos virtudes más importantes del ser humano.
Al cabo de un buen rato aparece un individuo con una coleta en el pelo, un pendiente en la oreja y en las zapatillas de deporte mas roña de la que seguramente se puede almacenar en los pies después de pasear por una cochiquera de cerdos. El técnico no sabe donde fijar su mirada; si en la coleta, en el pendiente o en la roña de los pies.
_Me llamo Jordi Molins.
El técnico se lo estaba imaginando.
_Yo no, le contesta sonriendo.
_Bueno, soy el técnico de la traducción simultánea y he terminado de montar.
_He venido por si necesitaba algo.
_Ya no, muchas gracias.
_Bueno pues entonces adeu.
_Adiós, adiós.


El técnico ha tomado mejores escalibadas que las que preparan en el Restaurante Bugatti, en el 234 de la Avinguda Diagonal pero también ha dormido en mejores habitaciones que las del Colegi Major Penyafort- Montserrat por lo que se puede deducir que en esta ocasión no va a encontrar ningún aspecto notable en su estancia en Barcelona.

Fútbol y Prótesis



        Entre unas y otras disquisiciones va pasando el tiempo y el técnico vuelve al mando de una instalación pensando en la cantidad de horas que se pasa esperando el comienzo y el final de una reunión, congreso, o conferencia magistral.
        El III Seminario Internacional sobre Implantología y Técnicas Protésicas Dentales se celebra el día 22 de Junio de 1.996, fecha que por otra parte no tendría ningún significado especial de no ser porque en ese día se disputa en Inglaterra los cuartos de final de la Euro copa Continental de Fútbol, que enfrenta a las selecciones nacionales de España y Reino Unido. El programa del Seminario sufre algunas modificaciones y como el partido comienza alas 16´30 h. todos los participantes piensan que sería más interesante presenciar el partido por televisión que asistir al III Seminario Internacional sobre Implantología y Técnicas Protésicas Dentales. El especialista francés que imparte el curso solo tiene a cuatro personas en la sala, a saber: dos intérpretes en la cabina; un técnico de simultánea en el control y una mujer aspirante al título de Protésica Dental a quien no le importa ni un carajo los cuartos de final de la Euro copa Continental de Fútbol que enfrenta a las selecciones nacionales de España y Reino Unido.
        El técnico ante este panorama opta por anular la megafonía, dada la ausencia de público, y dar una cabezadita apoyando la cabeza entre las manos, técnica que por otro lado no le es en absoluto desconocida.

Fardo con escoliosis


         
        La mañana es fría y clara. No hay mucha circulación por la autovía y el técnico viaja tan a gusto como siempre que tiene que realizar una instalación lejos de Madrid. El otoño se esparce durante todo el recorrido. Apetece abrir las ventanillas y cerrar la cremallera del abrigo. Las últimas lluvias han dejado los campos empantanados.
        El técnico quedó con el Dr. Torpez en que llegaría a la una de la tarde. El técnico piensa que no interesa llegar antes de las tres y  media.
        A las tres de la tarde, después de haber tomado cuatro raciones de aceitunas y dos cervezas, el técnico considera que es buena hora para llegar al Hospital Provincial Reina Sofía e ir metiendo el material. Los nervios del Dr. Torpez y de todo su equipo no son  suficientes como para esperar al técnico a la hora prevista. Después de dos horas pululando por el Hospital Provincial Reina Sofía, comienza a montar la cámara en el quirófano, esta vez sin ni siquiera vestirse de verde. No hay pijamas en el Hospital Provincial Reina Sofía a la hora  a la que el técnico puede montar. De cualquier forma aunque hubiera pijamas seguiría sin existir las mínimas normas de esterilidad.
        Poco después de finalizar la instalación dos celadores transportan a la paciente desde la planta hasta el quirófano donde el cámara le tomará unos primeros planos para la explicación del caso...
                 Paciente tetraplégica de 18 años ingresa por escoliosis neuromuscular producida hace 15 años por mal tratamiento de una anoxia convulsiva congénita...

        Si bien es un poema situar a la jovencita sentada sobre la banqueta, no lo es menos la cara de su madre mirando alternativamente a su hijita, a los focos, al técnico... El cámara le intenta echar una mirada tranquilizadora  pero sin éxito. Termina de grabar los planos por indicación del cirujano y los celadores vuelven a montarla en su camilla, no sin esfuerzo, como si fuera un saco terrero.
        La joven de 18 años ingresada por escoliosis neuromuscular a causa de anoxia peri natal convulsiva, es verdaderamente poco más que un saco terrero.

        A la mañana siguiente, y con dos horas de retraso, todo está preparado para la intervención con la Técnica CD - 2 Horizon, de Laboratorios Osteo Ibérica. El bisturí corta lo que tiene que cortar; el cámara graba lo que tiene que grabar; el anestesista duerme a quien tiene que dormir y en la radio se escucha la música que nunca debió de sonar en una grabación en directo: "María del Monte y Sus Grandes Éxitos"
        Después de cinco horas de intervención el cirujano ya no sabe apenas ni por donde va. La enferma ha terminado con toda la anestesia que es capaz de metabolizar y por el quirófano revolotea una gran mosca verde que no deja de intentar posarse sobre el campo operatorio. En el último intento de espantar al insecto, el instrumentista ha estado muy cerca de clavar las pinzas acodadas en el ojo de su asistente mientras el cámara intenta calcular las veces que la mosca ha cruzado por delante del objetivo durante la última media hora. Si esto sigue así tendrá serios problemas para aprovechar algún plano de la última hora de grabación. Se duda entre abrir las puertas y ventanas de par en par o en cerrar todo a cal y canto. Se opta por lo primero ya que por otra parte las ventanas del pasillo han estado abiertas de par en par durante toda la operación. El cámara piensa, desde la ignorancia, si no habrá sido éste el motivo por el cual la mosca verde entró en el quirófano nº 5 del Hospital Provincial Reina Sofía de Córdoba.
        Comienzan a coser a la jovencita desde el cuello hasta el coxis y todo el personal de quirófano parece mucho más distendido y jovial. No olvidemos que la paciente todavía respira, lo cual es motivo de regocijo para todos, incluido el cámara que lentamente y con un dolor de espalda brutal va recogiendo todos y cada uno de sus pertrechos, sin olvidar el ponerse unos guantes por lo que pudiera suceder al enrollar los cables que estuvieron por los suelos. Mientras el cámara va cargando su material en el coche los doctores van reponiendo fuerzas en un restaurante cercano al Hospital. No hay ocasión para despedidas. Enfila la autopista a toda la velocidad que proporciona su vehículo y solo aminora la marcha cuando observa algún coche estacionado sospechosamente en el arcén. Transcurre el viaje como siempre, entre la fatiga y los recuerdos de la actividad realizada cuando divisa la gasolinera donde venden Aceite de Oliva Virgen Extra "EL MISMO", envasado por Cooperativa Olivarera "Virgen de la Estrella" ubicada en la calle de Juan de la Cruz, 7 de Lilla del Río provincia de Córdoba. Su Registro Sanitario es el nº 16553/Co. y es conveniente consumirlo preferentemente antes de un año. Su acidez máxima es de 0,5. º Aunque al viajero le gusta más el de 1º. Le pregunta  al encargado si tiene Aceite de Oliva Virgen Extra de 1.º. El encargado le contesta:
        __Ansí que e de un grao, lo que e e que la papela e de medio grao pero el aceite e de un grao, ¿no lo ve?
El viajero le pregunta cuanto es, el tendero mira el horizonte y al cabo de un buen rato le contesta: __Catocemil nuevecientas, ceñó__
        Ya con los diez litros de aceite en el coche prosigue su viaje intentando imitar en voz baja el acento del tendero-gasolinero.
        Son las doce de la noche cuando comienza a ver las luces de la ciudad y ya solo piensa en descargar y dar buena cuenta de una ensalada de endibias con cebolletas, ajetes, alcaparras, cebollino, sal de ajo, vinagre y Aceite de Oliva Virgen Extra de 0,5.º o de 1.º.  Después de mojar media barra de pan chapata y beber dos cervezas Mahou cinco estrellas, el viajero va entrando en un reconfortante sopor donde se entremezclan imágenes de quirófanos, sangres, pacientes, cámaras de vídeo, carreteras, tenderos, gasolineras y aceites viscosos como leches condensadas, esperando la llegada de la próxima epopeya.

Malditos Bastardos