Manualidades en Monamor

       Son las cinco de la mañana cuando el despertador le indica al técnico el momento de reanudar su trabajo. En compañía del 2º técnico comienza la jornada en el salón Príncipe del Real Casino de Madrid. A las dos de la madrugada del día anterior las pantallas de 3 x 2 quedaron ubicadas en sus lugares definitivos.
         El sonido en la sala es suficiente para las     doscientas personas.
         El video reproduce bien.
         Los receptores tienen pilas nuevas.
         Los micrófonos inalámbricos, también.
         Los proyectores lucen correctamente.
Los técnicos a esas horas siguen tan agotados como cuando se acostaron de madrugada. Esas dos únicas horas de reposo no fueron suficientes pero están tranquilos. La azafata que coloca los cartelitos con los nombres de los ponentes sabe perfectamente como realizar su labor. La azafata que se ocupa de la recepción de las diapositivas sabe perfectamente como realizar su trabajo. También sabe inglés.
         A las nueve de la mañana está  previsto el acto de inauguración del III Congreso Internacional de Cirugía del Raquis. A las 8:30 h. los especialistas en cirugía de raquis comienzan a traer sus diapositivas hasta la salita de pruebas y recepción. A las 8:50 h. están preparadas todas las diapositivas que se utilizarán en la sesión matutina, menos las diapositivas del Dr. Listez.
         Son las 9 h. y el primer ponente no ha aparecido por la sala de recepción de diapositivas. Podría ser que hiciera su presentación sin diapositivas pero es poco probable. Sin embargo, a las 9:05 h. aparece el Dr. Listez con dos bandejas de diapositivas propias lo cual implica el no perder más tiempo en colocar las diapositivas en nuestros carros. Se prueban rápidamente con los proyectores de chequeo y fatalmente uno de ellos se atasca y no pasan las diapositivas. El Dr. Listez se enoja con el técnico.
         __¡¡ No pulse cuando están dentroooooo...!!__
           ¡¡ Me las está rompiendoooooo...!!
El técnico opta por no contestar y cambiar de carro rápidamente.
         __¡¡ Mis carros están bieeeeeeeeenn!!
           ¡¡ Me las está rompiendoooooooo !!
           ¡¡ En mi hospital no se atascaaaaaaan !!
El técnico termina de cambiar las diapositivas con el tiempo justo de salir al salón y colocarlas en los proyectores definitivos.
         El Dr. Inaugurez da comienzo a  la sesión.
         __Bienvenidos al III Congreso Internacional etc. etc. y a continuación tiene la palabra el Dr. Listez, de Barcelona.
         __Buenos días. Antes de nada agradecer al Dr. Inaugurez el que me haya invitado a esta reunión de especialistas en cirugía de raquis. 1ª Diapositiva, por favor...
         La azafata pulsa el mando de las diapositivas pero la 1ª no entra... ni la 2ª... ni la 3ª... Ante este problema el Dr. Moderadez comunica a la sala que sería mejor  pasar al siguiente ponente mientras se da una solución a las diapositivas del Dr. Listez. En este momento el técnico respira un par de veces después de cinco minutos sin hacerlo mientras piensa en cambiar de nuevo las diapositivas de carro. Así lo hace durante los diez minutos que  dura la ponencia del Dr. Segundez. El técnico le informa al Dr. Listez de que el problema está en sus diapositivas y no en los carros ni en los proyectores.
         __¡¡Las diapositivas están bieeeeeeen... !!
           ¡¡Esto en mi hospital no pasaaaaaa... !!
         A falta de treinta segundos para comenzar con la proyección del Dr. Listez el técnico le hace unas señas a su ayudante para que en caso de que volvieran los problemas, se hiciera un cambio de proyectores rápido.
         __El Dr. Listez tiene la palabra.
         __1ª diapositiva, por favor...
         La 1ª no quiere entrar, la 2ª tampoco y el técnico piensa que todas las diapositivas del Dr. Listez están de huelga general y sin servicios mínimos. El segundo técnico hace un cambio de proyectores en un minuto mientras piensan que este es el último cartucho que le queda antes de que el Dr. Listez se le tire a la yugular antes de cortarse las venas.
         __ ¡Vamos a ver si es posible pasar mis diapositivas!__ exclama el Dr. Listez.__
La azafata  pulsa el botón por enésima vez pero con nulo resultado.
         El técnico en esos momentos ya no suda porque ya está totalmente deshidratado.
         El técnico ya no da explicaciones porque los argumentos se le terminaron hace tiempo.
         El técnico está esperando un característico dolor agudo en el brazo derecho a la vez que una leve presión en el pecho.
         El técnico se da cuenta de que el dolor no acabará en infarto, por lo menos en ese momento.
         El técnico se plantea la posibilidad de comenzar a caminar, fuera de la sala, lentamente, sin rumbo, sin retorno, con los ojos cerrados y la mente en blanco.
         El técnico piensa en décimas de segundo que es lo que dirían sus hijos si abandonara la sala con las manos y la mente vacías.
         El técnico saca el carro de diapositivas, lo abre, se pone de rodillas para no impedir la visión de los que están detrás y se dispone a introducir las diapositivas una por una en el proyector.
         La desconocida "Técnica manual de paso de slides por pinzamiento on air" da para escribir un tratado.
         Cada vez que le pide la siguiente diapositiva, el técnico con la mano derecha aprieta el botón de paso. La palanca expulsa la diapo por los aires y con los dedos índice y pulgar atrapa el marquito sin tocar el cliché.
         Esta improvisada "técnica on air" fue inspirada en los años sesenta en el Circo Price donde Gaby, Fofó y Fofito interpretaban un número que consistía en cazar moscas con los dedos cogiéndolas por las alas para no espachurrarlas. No obstante, siendo distinto el público del Price  al del Casino, los 200 especialistas en traumatología están más pendientes de las evoluciones del técnico cazando diapositivas que de las últimas técnicas en cirugía de raquis.
         El técnico lleva ya pasadas diez diapositivas cuando no aguanta más de rodillas y opta por levantarse y proseguir su numerito de pie. Así lo hace mientras le parece escuchar de fondo unas exclamaciones cada vez que sale una diapositiva volando...
         __ ¡Huy!, ¡Huy!...
         Solo quedan 65 diapositivas por cazar y los nervios del técnico ya llevan rotos hace mucho tiempo. La mano de cazar le tiembla más que un Párkinson y cada vez le resulta más difícil atinar.

78        79 80

         Ha terminado. El balance ha sido el siguiente: 1 diapo al suelo; 4 caídas en la base del proyector; 5 manchadas con sudor de dedo.

         Después de esta pequeña eventualidad el congreso se va desarrollando normalmente sin nada que destacar hasta el final de la jornada, sobre las 19:30h.

Detención mágica

    El equipo de sonido decide que es el momento de montar los micrófonos para la cena de gala y  la actuación del mago Pepe Magic, que se celebrará por la noche en la discoteca del Casino. Comienzan las pruebas de sonido, y los ensayos del mago cuando al conectar los micrófonos inalámbricos saltan por los aires los tres alimentadores con lo cual se quedan sin micrófonos veinte minutos antes del comienzo de la gala. El técnico no comprende bien porqué todos los incidentes que pueden pasar en un día le pasan a él y no se distribuyen equitativamente entre todos  los demás.
         Se soluciona el problema comprando alimentadores en El Corte Inglés y el equipo técnico decide tomar algo ahora que el mago está ya contento y los técnicos relajados.
         Mesón del Jamón.
  __ ¡Una de lacón, una de jamón, una de pulpo y cinco cervezas!
         Se encuentran agotados pero con la tripa llena cuando a las doce de la noche deciden volver al Casino para preparar el espectáculo. Pasean por la calle Aduana hacia la puerta de servicio del Casino Real cuando un furgón de la Policía Nacional pega un frenazo de película, se bajan seis guardias y rodeando a los técnicos le inquieren a uno de ellos...
  __ ¿Usted ha "meao"?  ¿Tiene ganas de mear?
  __ ¿Yo?...
  __ ¡Usted ha "meao"! o... ¿quiere mear?
          Los técnicos piensan que es una broma pero no encuentran al bromista por más que escudriñan el entorno de la calle Aduana. Tampoco es carnaval por esas fechas... No saben que pensar. No pueden pensar. No quieren pensar en la posibilidad de que alguno de sus compañeros estuviera metido en algún lío. Los guardias siguen avasallando hasta llegar a poner la mano encima de uno de los técnicos. Es el momento en el que una nube blanca azulada se interpone entre la mente del técnico y la patrulla policial y ya no puede aguantar semejante atropello.
  __ Pero... ¿que coño es esto?; pero... ¿que cojones es esto?
  __ ¡Usted se calla!
  __ Pero... ¿cómo me voy a callar?
__ ¡Usted se calla!

  El técnico piensa en segundos que el agente que le está avasallando posee un limitado léxico que se puede resumir en tres frases, a saber: 1.- "Usted se calla".  2.- " ¡Alto, policía!  3.- " ¡Usted ha meao!". Esta escasa preparación cultural es directamente proporcional al número de axones neuronales alojados debajo de la gorra azul, por otra parte bastante deteriorados quizás debido al precario uso que de ellos suele hacer el agente.
  __ ¿Cual es el problema?
  __ ¡Aquí no hay ningún problema!
  __ ¡Joder! pues si no hay ningún problema, ¿a cuento de qué viene esto?
  __ ¡Usted se calla! __ el guardia parece que va a piñón fijo__
  El técnico ya no puede aguantar más y salta...  __¡¡Yonomecalloporquenadievaloramáslalaborquedesarrollalapolicíaporqueyonotengoniunamultaporqueyonoaparcoendoblefilayalasoncedelanocheestoyencasaconmishijosporqueyonomolestoanadieyestoytrabajandoenelcasinoconmiclienteynohayderechoaesteatropelloyademásyoyahemeadoalsalirdelmuseodeljamónporqueyollevoundíamuyduroconlazafataquenollega,eltransformadorquenotransforma,elmago,lagala,laspilas,eljamón,elguardia. . . !!


Jesús de mi vida
Jesús de mi amor
Ábreme la herida
De tu corazón.

         Los guardias,  al darse cuenta del patinazo, discretamente se van montando en el furgón después de una muy leve y sutil disculpa.

Malditos Bastardos