VOLARE


En el TV de la T-2 zona E-D donde se sitúa la GATE 48 no figura el vuelo IB-5123 con destino a A Coruña, con salida a las 07:00 h. y llegada a las 07:50 h.
El técnico viaja en clase “Y” con tarifa “YD” el día 07may. Su billetes “void cerrado” y lo pagó en CASH. 37.080 ptas.

El técnico no tiene que facturar equipaje. No parece que haya overbooking.
El técnico prefiere sacar tarjeta de embarque en A Coruña de vuelta.
El técnico siempre pasa calor en los aeropuertos.
Su furgoneta Wolswagen la aparcó en la T-2 PARKING-1 de DEPARTURES en la plaza D-253.
El pasaje penetra en la 1ª parte del FINGER pensando en que va a embarcar enseguida pero la última fase de la cola se detiene y el técnico comienza a sudar de nuevo. La maniobra de situación de una silla de ruedas es larga y un tanto penosa. La mujer que va instalada en la silla parece un fardo. Va dando cabezazos de un lado a otro del pasillo, siempre con la misma expresión ausente. Al cabo de un buen rato el viajero se encuentra en el pasillo del DC-10 esperando que el pasajero que tiene delante consiga colocar su maleta en el altillo de los asientos.
Instrucciones de la azafata sobre la colocación de los chalecos salvavidas. No se entiende esta explicación cuando no se sobrevuela por el mar pero la normativa se impone.
     La azafata anuncia el despegue inmediato. El técnico, la azafata y el resto del pasaje vuela, por fin, a A Coruña.

Sevilla con su sabor especial




La Calle de las Escobas puede ser un lugar ideal para tomar algo antes de dirigirse al Hotel Meliá Sevilla. El hambriento viajero deja a la izquierda el Parque de María Luisa soñando con una gran cerveza y un poquito de “adobo”. Al comienzo de la calle hay una terraza correspondiente a un restaurante llamado Las Escobas. En un letrero luminoso se puede leer que por aquel lugar pasaron varios escritores ilustres allá por 1.890. Después de llamar varias veces al camarero y escudriñar otras tantas la carta de tapas se dispone a dar cuenta de la cerveza, el adobo y los boquerones fritos. Enfrente de la calle una chica joven y sucia toca la flauta. Mal. A su lado un pobre pide monedas. Como nadie se acerca a la pequeña gorra recaudadora el pobre se dispone a pasarla entre las mesas de la terraza. Sin éxito. El viajero cae en la cuenta del origen del dicho: vivir de gorra. El pobre huele muy mal y está muy sucio. La flautista está igual de sucia que el pobre y no huele mal porque está más lejos, pero como se acerque a pedir por las mesas olerá muy mal. El viajero está prácticamente seguro. La flauta esta sucia y el sonido es parecido al que produciría un bebé al que le hubieran regalado una flauta nueva. En las orillas de la Calle de las Escobas hay varias hileras de naranjos en flor. Es primavera.


El viajero pidió una cerveza fría, un adobo caliente y unos boquerones fritos.


El viajero está tomando una cerveza caliente, un adobo frío y unos boquerones carbonizados.


El viajero soñaba con escuchar algo de flamenco de fondo mientras respiraba el aroma del azahar. Por la Calle de las Escobas se pasea la Flautista de Hamelin, Los naranjos no huelen a nada y al fondo de la calle resuena un martillo neumático...


La temperatura es muy agradable y es preferible pasear a tomar un taxi. Despacio emprende el recorrido hacia el Hotel, pasando la vista por las torres de la Catedral. Varios pobres le abordan por el camino pidiéndole algunas monedas. Llega a la habitación del Hotel y lo primero que hace es encender la televisión. No es que al viajero le importe mucho lo que ponen en Canal Sur o en cualquier otro canal porque entre otras cosas no le presta ninguna atención. El técnico ya desde hace algún tiempo, necesita tener constantemente una fuente de sonido activada, como la radio, la televisión etc. Al técnico le parece a menudo que el silencio completo es síntoma de que algo no funciona. El técnico necesita percibir una fuente de audio aunque sea de fondo para, inconscientemente, estar tranquilo. Cuando esa fuente de sonido se corta por cualquier motivo, automáticamente el técnico se desestabiliza creándole inquietud.


Son las 24:h y el viajero se dispone a descansar con su leve sonido de fondo. Mañana será otro día...

Malditos Bastardos