Detención mágica

    El equipo de sonido decide que es el momento de montar los micrófonos para la cena de gala y  la actuación del mago Pepe Magic, que se celebrará por la noche en la discoteca del Casino. Comienzan las pruebas de sonido, y los ensayos del mago cuando al conectar los micrófonos inalámbricos saltan por los aires los tres alimentadores con lo cual se quedan sin micrófonos veinte minutos antes del comienzo de la gala. El técnico no comprende bien porqué todos los incidentes que pueden pasar en un día le pasan a él y no se distribuyen equitativamente entre todos  los demás.
         Se soluciona el problema comprando alimentadores en El Corte Inglés y el equipo técnico decide tomar algo ahora que el mago está ya contento y los técnicos relajados.
         Mesón del Jamón.
  __ ¡Una de lacón, una de jamón, una de pulpo y cinco cervezas!
         Se encuentran agotados pero con la tripa llena cuando a las doce de la noche deciden volver al Casino para preparar el espectáculo. Pasean por la calle Aduana hacia la puerta de servicio del Casino Real cuando un furgón de la Policía Nacional pega un frenazo de película, se bajan seis guardias y rodeando a los técnicos le inquieren a uno de ellos...
  __ ¿Usted ha "meao"?  ¿Tiene ganas de mear?
  __ ¿Yo?...
  __ ¡Usted ha "meao"! o... ¿quiere mear?
          Los técnicos piensan que es una broma pero no encuentran al bromista por más que escudriñan el entorno de la calle Aduana. Tampoco es carnaval por esas fechas... No saben que pensar. No pueden pensar. No quieren pensar en la posibilidad de que alguno de sus compañeros estuviera metido en algún lío. Los guardias siguen avasallando hasta llegar a poner la mano encima de uno de los técnicos. Es el momento en el que una nube blanca azulada se interpone entre la mente del técnico y la patrulla policial y ya no puede aguantar semejante atropello.
  __ Pero... ¿que coño es esto?; pero... ¿que cojones es esto?
  __ ¡Usted se calla!
  __ Pero... ¿cómo me voy a callar?
__ ¡Usted se calla!

  El técnico piensa en segundos que el agente que le está avasallando posee un limitado léxico que se puede resumir en tres frases, a saber: 1.- "Usted se calla".  2.- " ¡Alto, policía!  3.- " ¡Usted ha meao!". Esta escasa preparación cultural es directamente proporcional al número de axones neuronales alojados debajo de la gorra azul, por otra parte bastante deteriorados quizás debido al precario uso que de ellos suele hacer el agente.
  __ ¿Cual es el problema?
  __ ¡Aquí no hay ningún problema!
  __ ¡Joder! pues si no hay ningún problema, ¿a cuento de qué viene esto?
  __ ¡Usted se calla! __ el guardia parece que va a piñón fijo__
  El técnico ya no puede aguantar más y salta...  __¡¡Yonomecalloporquenadievaloramáslalaborquedesarrollalapolicíaporqueyonotengoniunamultaporqueyonoaparcoendoblefilayalasoncedelanocheestoyencasaconmishijosporqueyonomolestoanadieyestoytrabajandoenelcasinoconmiclienteynohayderechoaesteatropelloyademásyoyahemeadoalsalirdelmuseodeljamónporqueyollevoundíamuyduroconlazafataquenollega,eltransformadorquenotransforma,elmago,lagala,laspilas,eljamón,elguardia. . . !!


Jesús de mi vida
Jesús de mi amor
Ábreme la herida
De tu corazón.

         Los guardias,  al darse cuenta del patinazo, discretamente se van montando en el furgón después de una muy leve y sutil disculpa.

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Malditos Bastardos